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RESTAURACIÓN DE VIDRIERAS MAUMEJEAN, PAZO DE CERNADAS.

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Restauración de las vidrieras artísticas de estilo Modernista en las cuales se representan las figuras de San Castor y de Santa Adelaida. Se encuentran en el Pazo de Cernadas, en Val do Dubra (A Coruña)

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DESCRIPCIÓN:
Se trata de dos vidrieras rectangulares de estilo Modernista en las cuales se representan las figuras de San Castor y de Santa Adelaida. Se encuentran en el Pazo de Cernadas, en Val do Dubra (A Coruña) y que actualmente alberga una de las Comunidades Terapéuticas de Proyecto Hombre en Galicia.
Las vidrieras se encuentran situadas en la capilla del pazo, en las hornacinas laterales a ambos lados del presbiterio. No se hallan en ningún vano y desconocemos si estuvieron colocadas en alguna otra zona del pazo. Estuvieron abandonadas durante muchos años, tiradas en una zona exterior, donde se acumulaba material de obra y derribo. Cuando Acanto Conservación y Restauración S.L. acudió al lugar para realizar una valoración de su estado, se hallaban apoyadas sobre dos tocones de madera, y reposando contra el paramento del fondo de las hornacinas de piedra.
Ambas vidrieras se soportan en una estructura de hierro, formada por un marco de hierro exterior y dos travesaños verticales, cruzados por nueve varillas (tres en cada tramo en la vidriera de San Castor, la más pequeña) y once en la de Santa Adelaida, unidas a la estructura por remaches.
Las vidrieras en sí están realizadas de forma artesanal con vidrio soplado, y poseen vidrios incoloros y vidrios coloreados en masa. Los vidrios incoloros se han perfilado y coloreado con óxido metálicos. En los vidrios coloreados en masa utilizados en la zona central, y en las tiras de rojo y azul, se han aplicado grisallas para modelar y sombrear las figuras centrales y el espacio que las circundan Las placas de vidrio se han unido con canaletas de plomo y soldaduras de estaño. Luego se aplican las pastas de vidriero, bastante líquida para cubrir los pequeños huecos que quedan entre los vidrios y las tiras de plomo. La pasta se realiza con Blanco de España y aceite de linaza. Estas pastas son las que realmente le confieren dureza y resistencia a la vidriera.
Cada una de las vidrieras se dividen en tres paneles verticales que se unen, mediante atillos, a la estructura de hierro en las zonas de las varillas. Una vez unidas a la estructura de aplican las pastas de vidriero, para sellar los tres paneles a la estructura de hierro.
Fueron realizadas en los talleres que Maumejean en Madrid, en Castellana 64, tal y como se reflejan en ambas vidrieras.
Las vidrieras poseen el mismo estilo y factura. Las dos son rectangulares, aunque la de Santa Adelaida tiene una dimensiones ligeramente mayores. La parte externa queda enmarcada por unas tiras de color que crean en la zona superior un arco deprimido rectilíneo. Las esquinas de la parte alta quedan en rojo. El vidrio inferior a estos espacios está realizado con lo que se llama un vidrio ciego, que no deja pasar la luz. La vidriera de Santa Adelaida posee una tira exterior de lo que se conoce como filete perdido, es decir una tira de vidrios ciegos, opacos por el uso de perfil rellenando todo el espacio, lo cual le confiere mayor tamaño. Seguramente se añadió esta tira para colocarla en un vano mayor. Con esta tira que no permite el paso de la luz, el efecto que se buscaba es que pareciese del mismo tamaño que la de San Castor. Las dos tiras que enmarcan la vidriera son de vidrio coloreado en masa, de color azul, y la interior de color rojo, la cual se interrumpe por pequeños cuadrados de vidrio incoloro con perfil creando motivos vegetales. A su vez, la tira roja queda flanqueada por dos finas tiras, también de vidrio incoloro con motivos de círculos. En la tira roja, en la zona inferior central están escritos los nombres de los santos. Además en la de San Castor, aparece el nombre de la fábrica ”Maumejean Castellana 64 Madrid”, en el ángulo inferior izquierdo.
A continuación se sitúan una serie de vidrios incoloros, más o menos cuadrados en los que se reproducen motivos de azulejería, con figuras tetralobulares, tiras de círculos, y decoración vegetal, realizados con perfil y zonas esmaltadas con amarillo de plata en las que se representan pequeñas cuadrículas. En las zonas de encuentro se insertan pequeños vidrios coloreados rojos, verdes y azules, redondos o cuadrados, con motivos florales perfilados. Este tipo de vidrios se realizaban en serie por los aprendices en los grandes talleres de vidrio.
La parte central de las dos vidrieras es la que posee mayor calidad, por la destreza en el dibujo y la maestría a la hora de utilizar las grisallas para dar volumen a ropajes y carnaciones, crear zonas de luces y sombras. La zona central se enmarca en una especie de ova, de lados rectos y extremos con arco trilobulado, realizado con una tira de vidrio coloreado rojo y otra tira interior de círculos. En el interior, es donde se representan las figuras de los santos: San Castor y Santa Adelaida.
San Castor, Obispo de Atp, aparece representado sobre la hierba, en varios tonos de verde y con fondo azul. En la zona de la hierba, también se observa el nombre del taller. Se muestra vestido de Obispo, con sotana, roquete y capa magna que se cierra en el pecho con un broche. Sobre la cabeza porta la mitra plagada de piedras preciosas, y con un halo alrededor. En sus manos lleva báculo y libro. Los ropajes se decoran con ricas grecas doradas y de sus mangas cuelgan borlas. Grandes pliegues nos insinúan gruesos tejidos. Las facciones de la cara así como las manos aparecen perfectamente anatomizadas y detalladas.
Santa Adelaida, Emperatriz del Sacro Imperio Romanó Germánico, se representa igualmente sobre la hierba, pero con fondo rojo. En la hierba podemos ver el nombre de la empresa. Se encuentra ataviada con vestido verde y grueso manto azul decorado con grecas doradas. Porta velo blanco y corona imperial, con aureola. En sus manos lleva una maqueta de una iglesia, como fundadora de varios monasterios, y una jarra por su dedicación a los pobres, a los que ofrecía consuelo y alimento.