STA. EULALIA DE LIANS, RESTAURACIÓN DEL RETABLO DE LOS DOLORES

DESCRIPCIÓN DEL OBJETO:
El retablo consta de sotabanco, mesa de altar, predela, dos cuerpos y tres calles. La obra fue realizada en madera de castaño, de piezas talladas a mano, unidas con encolados de colas animales y clavos de forja, dorada y policromada en el 100% de su extensión. Las tallas y molduras están cubiertas de un dorado fino al agua, aunque en la zona del sotabanco el dorado es al mixtión. La mayor parte de las zonas lisas aparecen de color marrón, y que en realidad serían zonas emboladas y plateadas. Sin embargo la mayor parte de esa plata ha oxidado. Los angelotes, cabezas aladas también aparecen policromadas.
La obra es de estilo Barroco, con gran cantidad de elementos de talla, que lo cubren todo. Se incluyen columnas salomónicas como elemento sustentante lo que situaría su construcción en la primera mitad del siglo XVIII. El retablo posee planta escalonada, la cual se va adelantando poco a poco hacia la calle central.
El retablo descansa sobre un pequeño zócalo de piedra, ya que parece que el zócalo original se habría perdido o eliminado. La mesa de altar se adelanta coincidiendo con la calle central. A ambos lados, el sotabanco se decora con entrepaños con decoración de placas y talla de inspiración vegetal y fantástica, en donde se muestra a tres personajes de cuya boca brotan ramas, hojas, cintas y frutos, como la granada y las uvas. La mesa de altar posee frontal rectangular, con una moldura exterior de hojas de acanto, pequeñas flores y un rosario de pequeñas bolas. En el centro del entrepaño, un medallón con el símbolo de la Dolorosa: un corazón con siete puñales, como muestra de los siete dolores que padeció María.
La predella discurre por encima del sotabanco y mesa de altar, hasta la zona central, donde queda interrumpido por la inclusión de una escalinata. Se decora con pequeñas pilastras con decoración vegetal, hojas, cintas y flores. En los extremos encontramos dos medallones ovalados con roleos y relieves con símbolos de la Pasión: un cáliz en el lado izquierdo, y la jarra con hiel y vinagre, en el derecho. Sobre el mesado se había colocado un nuevo sagrario metálico de gran altura, delante de la escalinata. En las pilastras más cercanas permanecíanmármoles polícromos de un repolicromado antiguo y que no se habían retirado en una intervención anterior.
En el cuerpo principal, el espacio queda delimitado por la inclusión de cuatro columnas salomónicas, con basas áticas y capiteles corintios. Los fustes son de cuatro vueltas completas y se decoran con vides y pámpanos. Dos a cada lado de la hornacina central y a continuación, en las calles laterales pilastras con borde fileteado en dorado y decoración de talla en el entrepaño, en este caso la cabeza de un ángel de cuya boca brota una cinta que se descuelga con gran movimiento y entremezclándose con hojas y flores. En los extremos exteriores dos grandes ángeles de cuerpo entero, entre hojas de acanto, sostienen sendos medallones con más símbolos de la Pasión de Cristo, como el martillo, las tenazas, el flagelo, la linterna, el guante de Caifás...
La zona de la hornacina principal ha sido totalmente modificada, seguramente para adaptar el retablo original barroco a este nuevo espacio. La hornacina es totalmente nueva, y las piezas que la circundan están adaptadas al espacio. La hornacina es de caja con arco escarzano en la parte superior y un remate en madera recortada. El fondo se había pintado en un color crema, lo cual llamama la atención, al no tener nada que ver con el resto de la obra. Por encima, se ha cerrado el hueco con la cornisa superior con una bóveda realizada con friso de madera pintado en verde. Esta hornacina acoge una imagen de vestir de la Virgen de los Dolores.
El entablamento está compuesto por arquitrabe de molduras de talla vegetal, un friso, en el cual se incluyen cabezas aladas por encima de columnas y pilastras, una moldura de ovas y dardos y un alero con cimacio de talla vegetal. Este cornisado se curva en la zona de la hornacina central.
El cuerpo superior es de desarrollo semicircular y el espacio se divide por pilastras. En los extremos se incluyen dos conchas de venera y además por todos el cuerpo se repiten motivos de talla del cuerpo inferior: cabezas aladas, roleos, volutas, cintas, hojas, frutas… Rematan el retablo dos ángeles de cuerpo entero, sosteniendo un gran medallón con rocalla, en donde se representa el Espíritu Santo rodeado por ángeles entre nubes.